Qué curiosos los contrastes. Qué difícil tener que enfrentarte a una página en blanco cuando u crespón negro te ronda en la cabeza. Qué difícil ver aguas cristalinas, cuando otras ondean la bandera negra.
Están siendo momento difíciles en los que hemos tenido tiempo para pensar en muchas cosas, pero no queremos ser negativos porque Revista Gastrónomo, pese a todas las adversidades vuelve a salir gracias a todos los colaboradores que apoyan este bonito proyecto cuya única misión es fomentar la gastronomía murciana. Ahora más que nunca.
Nuestro agradecimiento va para nuestros colaboradores y patrocinadores, pero también a todas las personas que están día a día trabajando para que este país no se pare. Porque es el momento de ayudarnos entre todos, de apoyar la economía local y de cercanía, de apoyar a nuestros pequeños comercios y productores.
Durante estos días extraños de confinamiento todos pensábamos que algo en nuestra sociedad iba a cambiar, que nos iba a hacer mejores personas y que el ritmo de vida iba a ser más pausado. Muy a mi pesar esto queda muy lejos de la realidad, hemos salido a la calle con la misma impaciencia, con los mismos problemas, y con más crispación, si cabe.
Pero me niego a resistirme a creer que una situación como esta no nos va a dejar ninguna enseñanza. Por mi parte, voy a trabajar en tener más paciencia, tomarme la vida con más calma y relativizar la importancia de las cosas. Porque tantas vidas perdidas no pueden caer en saco roto. Me niego. Pero como dice Fulgencio García en su artículo de esta revista: esta es solo mi opinión. Ahora bien, una sola opinión no hace cátedra, pero si somos muchos quizá las cosas cambien de verdad.
Yo sí he cambiado, cambia tu también.
Gastrónomo vuelve a salir.
¡Buena lectura y buen provecho!
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