Elaboradoras, las mujeres del vino. Por Esperanza Pérez Andreo.





Elaboradoras, las mujeres del vino

Las mujeres elaboradoras de vinos en nuestro país son muchas y muy diversas, algunas han sido, y son, referentes marcando y abriendo camino en el mundo del vino, otras comienzan sus proyectos desde una perspectiva actual y distinta.


Para esta edición hablaremos de muchas personas que elaboran vinos y que la mayoría no se conocen. Les une el esfuerzo, la constancia, la dedicación, el disfrute y la alegría por su profesión. Este artículo tiene la intención de poner en valor el trabajo valioso de las mujeres del vino. Empezaremos hablando de esas mujeres que marcaron el camino, cuando no existían muchos ejemplos en el sector. Precursoras de las que en la actualidad enriquecen y dan color al vino. 

Josefina Piñol, de Celler Piñol, en Terra Alta, es una mujer referente en la elaboración de vino, pertenece a la tercera generación de una familia que comenzó a elaborar granel en 1947. Josefina decidió embotellar sus vinos y exportarlos llegando a tener un reconocimiento que en la actualidad sitúa a su bodega en las puntuaciones más altas. La protección de la variedad autóctona como la Morenillo de Terra Alta es uno de sus tantos logros. A sus más de 70 años esta señora disfruta que sus pequeñas producciones den la vuelta al mundo.


"Una estirpe femenina que se enfrentó a tiempos no muy lejanos donde las mujeres no tenían acceso a las bodegas por una ley que decía que las mujeres avinagraban el vino por una cuestión hormonal"


Marisol Bueno “la gran dama del albariño”. Cuarenta años cultivando la albariño y veinte al frente del Consejo Regulador de la D.O Rías Baixas, una de las mujeres más destacadas del sector que está al frente de la mítica bodega Pazo de Señorans. Uno de sus primeros grandes logros fue la creación de la Denominación de Origen Rías Baixas y uno de los últimos el demostrar que la albariño es una variedad con un excelente potencial para el envejecimiento, mostrando uno de sus vinos como ejemplo en añadas del 2000, 2001 y 2002 como las de máxima expresión.

Carmen Gloria Ferrera, en el Valle de Güímar Tenerife, tiene sus viñedos en la finca Las Vigas y su bodega Ferrera. Pertenece a una estirpe femenina que se enfrentó a tiempos no muy lejanos donde las mujeres no tenían acceso a las bodegas, por una ley que decía que las mujeres avinagraban el vino por una cuestión hormonal (cualquiera se situaría en la Edad Media leyendo esto). En la bodega elaboraban vino a granel y vendían la uva cultivada, hasta el 2007 que deciden hacer vinos de altura protegiendo variedades de la zona como la Malvasía, Albillo Criollo y listan blanco entre otras. Sin duda Carmen Gloria es un ejemplo de lucha y alegría mezclado con la ilusión de progresar en lo que le gusta. En estos momentos han puesto en marcha una bodega submarina con 1000 botellas sumergidas a 18 metros de profundidad.

Otras mujeres referentes en la elaboración del vino, ya más conocidas por sus apellidos o por sus vinos, son por ejemplo: Mª José López de Heredia, Gerente de Viña Tondonia. Mar Raventós Codorníu, presidenta de la compañía durante veinte años. María Vargas, enóloga jefa de Marqués de Murrieta, reconocida mejor enóloga del mundo en 2017, uno de sus vinos fue el primer vino blanco en obtener 100 puntos Parker en España, Castillo de Ygay 1986. Begoña Jovellar, gerente de Vegasicilia Único. Cristina Forner, dueña de Marqués de Cáceres. Mireia Torres, gerente en Bodegas Jean León y Torres Priorat. Paula Fandiño, enóloga jefa de Mar de Frades. Katia Álvarez, enóloga jefa de Martín Codax. María Larrea, enóloga jefa del Imperial Gran Reserva en La Rioja. Elena Adell, enóloga jefa de bodegas Campo Viejo. Eva Plazas Torné, enóloga de bodegas Vilarnau. Victoria Pariente, dueña de Bodegas José Pariente. Entre otras, representan a los vinos y bodegas más famosos del país. En muchas ocasiones habremos pensado que detrás de estos vinos no había una mujer.


"En la actualidad además de contar con estos proyectos de mujeres referentes, también tenemos muchos otros ejemplos que describen la riqueza y singularidad de la cultura vinícola en España"



En la actualidad además de contar con estos proyectos de mujeres referentes, también tenemos muchos otros ejemplos que describen la riqueza y singularidad de la cultura vinícola en España, con ejemplos como: Paola Medina Sheldon, nacida en 1978 y natural de Sevilla, creció en Sanlúcar de Barrameda. Fue precisamente allí donde la familia Medina inició su andadura en el mundo del vino de Jerez. Corrió y jugó entre botas cuando era niña, sin ser plenamente consciente del tesoro que le rodeaba. Paola se incorporó a Williams & Humbert en el año 2010 y es actualmente la directora técnica y enóloga de la bodega. El trabajo que está haciendo con los vinos de Jerez de añada rompe los estereotipos y abandera, sin duda, una imagen moderna, accesible y muy creativa de Jerez.

Maite Sánchez encabeza actualmente uno de los proyectos más frescos e interesantes de la zona de Méntrida, Bodegas Arrayan. Con poco más de 25 años Maite ya había hecho vendimias en Rioja(Remírez de Ganuza), Ribera del Duero (Alión y Vega Sicilia) y Priorat (Clos Mogador). En agosto de 2009 recibió la llamada de María Marsans, propietaria de Arrayán. Ambas mujeres unían con este hecho sus destinos.

Con el apoyo de María, convirtió todo el viñedo a ecológico para tener más tipicidad. Se centró básicamente en el suelo y en la finca buscando un trabajo de viña más tradicional. Tras una búsqueda personal de viñas viejas Maite incorporó al proyecto uvas locales como la Garnacha y la Albillo real. Entre sus planes futuros está el hacer un vino de finca y seguir profundizando con las variedades autóctonas.

Verónica Ortega desarrolla su propio proyecto en el Bierzo con la Bodega Verónica Ortega, en una población de 150 habitantes “Villa De Valtuille de Abajo”, trabaja cepas la mayoría centenarias de Mencía y Godello, con unos suelos áridos y un clima riguroso. Verónica reivindica una viticultura totalmente respetuosa de protección de la variedad con unas vinificaciones sin intervención. Procedente de Cádiz se instala y comienza su proyecto en 2012 y aunque sin muchas añadas en esta bodega, le acompaña un curriculum con campañas en distintas zonas del mundo llegando a ser la primera mujer que trabajó en Romanee Conti. Sus vinos tienen una elegancia sobresaliente, sin duda una elección maravillosa.


"Todos estos ejemplos se fusionan con muchos otros y con muchas mujeres que día a día nos esforzamos por ser y disfrutar de lo que creemos y sentimos"



Montse Molla, enóloga en Mass Molla, desde 1338 generación tras generación han cultivado viñedo y frutales en el regazo de Gavarres en la Costa Brava. Montse dice que en su bodega siguen haciendo el vino como en el siglo XIX, no es una decisión tomada o meditada, simplemente hacemos lo aprendido de nuestros padres, amamos nuestra tradición y nuestros clientes también. Sus hermanas y ella hacen vino de payés, sin control en las fermentaciones, sin clarificar o filtrar ni estabilizar, pero con mucho respeto a la tierra y a las variedades autóctonas (xarel-lo, picapoll, blanc de cera, malvasía…). Una payesía tradicional donde no sólo hacen vino, sino se alimentan y nutren de lo que da la tierra, frutas, almendras….un ejemplo vivo de la sostenibilidad casi perdida de las zonas rurales. 

Proyectos con aires de renovación y singulares de manos de mujeres existen muchos afortunadamente, podríamos seguir citando: Anne Josephine Cannan, de Clos Figueres (Priorato), Bibi García, en la Serranía de Ronda, como “la gran dama de la Pinot Noir española”, Pili Sanmartin Ferrer, en Terra Alta bodega Bárbara Fores, Esmeralda García, en Rueda y Bierzo, con Pagos de Nona, Dolores Cabrera, en Valle de la Orotava en bodega La Araucaria, Cristina Calvache, en Almería, con bodegas Alboloduy, Rosa Pascual, en Almeria, con bodegas Envinados, Julia Casado, en Bullas, con bodega La del Terreno, Mª José Fernández Llamas, enóloga en bodegas Inazáres Moratalla-Murcia.

Todos estos ejemplos se fusionan con muchos otros y con muchas mujeres que día a día nos esforzamos por ser y disfrutar de lo que creemos y sentimos.

Disculpas a todas las que dejo sin mencionar por desconocimiento o simplemente por falta de espacio.

¡Mujeres elaboradoras de tejido vinícola, va por vosotras!



Por Esperanza Pérez Andreo. Especialista en Análisis sensorial del AOVE, Técnico en Dietética y Nutrición, Sumiller, Directora La Gracia Encanto Líquido





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