La cantera de cocineros murcianos reinventa el ingenio y el sabor de los platos más tradicionales en Murcia Gastronómica

Tomás Écija, de La Maita (Molina de Segura)


La cocina murciana está en auge. Tiene sabores, aromas y texturas únicas que logran captar la tradición del pasado para llevarla a la actualidad. Cinco cocineros de la Región demostraron que el arte culinario se lleva dentro. El toque foráneo lo tuvo el chef del restaurante La Costa, con una estrella Michelin, José Álvarez, quien descubrió los secretos de su arte culinario a los asistentes a su taller.

Ahora bien, la buena mesa del restaurante donostiarra A Fuego Negro, con el chef Edorta Lamo a la cabeza, también demostró ese homenaje a la comida de las abuelas.

De hecho, Lamo reinventó tapas tan típicas como las patatas bravas o la piparra para darle ese toque vanguardista. Elaboró unas 'Pieles a la brasa' en donde se adapta las patatas bravas, y unas aceitunas de vermú que pudieron degustar los asistentes.

La calabaza adquirió un especial protagonismo en la tarde de Murcia Gastronómica, pues el cocinero Raúl Martínez Azor, del restaurante Plaza Bar Restaurante, ubicado en Totana, la elaboró sorprendiendo al público. Muy acorde con la temporada en la que estamos. 


Pedro Francisco Pedreño

El público ha podido degustar los platos realizados por los cocineros

 


El chef Sergio Martínez, del restaurante Keki Tapería, trajo hasta el Auditorio y Centro de Congresos Víctor Villegas de Murcia un pedazo de su establecimiento con su plato estrella, las alcachofas, que con su propio punto de vista se convirtieron en unas 'alcachofas con almendras, limón y jugos verdes' muy innovadoras. El cocido con pelotas también tiene presencia en su cocina y por eso montó un plato exquisito que recordó a los de nuestros antepasados.

La fusión de oriente y occidente, de pasado y presente, despertó el apetito de los 'comensales' de este congreso gastronómico gracias al chef Tomás Écija, del restaurante El Alberto (Ceutí) y La Maíta. Écija combinaron sabores de ayer y de hoy recordando a la anterior propietaria del lugar donde se encuentra su segundo restaurante. Así, diseñó un plato digno de las dos culturas, un bizcocho de calabaza la Maíta con jengibre y una compota de manzana y el tataki de atún crujiente.


El colofón final de la tarde de este congreso fue para el plato estrella murciano, el pastel de carne y el de Cierva, que pudieron degustar los asistentes y así abrir el apetito. 


Carlos Balanza preparando los pasteles de carne murcianos

Público degustando los aperitivos de La calle de las tapas

 
El cocinero Fernando del Cerro, del restaurante Casa José, con una estrella Michelin tuvo que retrasar su participación en Murcia Gastronómica por un asunto familiar, pero estará en este congreso el próximo domingo.

El chef con estrella Michelin José Álvarez tuvo un bis a bis con un petit comité de personas en su taller 'Tierra y Mar; técnica, producto y creación' donde describió el paso a paso del proceso creativo que se desarrolla en su cocina. Todo un lujo. 




 

La diversión, la imaginación y la fantasía se dieron la mano en la sección de Minigourmet, donde los niños abrieron todos sus sentidos y se pusieron manos a la masa para cocinar sabrosos manjares que después se comieron. Y es que tiene mejor sabor si lo cocina uno mismo.

La Calle de las Tapas también fue un éxito. Multitud de personas se acercaron hasta los expositores que restaurantes y bodegas tienen ubicados en Murcia Gastronómica para probar pequeños manjares y deliciosos vinos.

El restaurante La Cabaña se trasladó hasta las instalaciones del congreso para ofrecer un menú de siete platos dignos de la estrella Michelin por un precio de 50 euros por persona. El restaurante Enso Sushi demostró la calidad de los manjares que ofrecen desde este congreso culinario con un menú de ocho platos de sushi por el mismo precio.

Fue el día de la fiesta gastronómica por excelencia que continuará durante los próximos tres días. 

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