El Sonido del vino.




El sonido del vino es la voz de nuestra tierra que clama a gritos que se la escuche, que se le reconozca por fin el esfuerzo del trabajo realizado por crear una identidad propia de la que debemos estar orgullosos, defender y respetar. Escuchemos el sonido del vino


El susurro del viento, el crujir de las áridas piedras chocando entre ellas bajo tus pies, las tijeras podando, el trinar del pájaro. Este es el sonido del vino. El sonido de nuestra tierra que tanto nos cuesta apoyar, que tanto nos cuesta reconocer. El sonido de un sector que lucha por representar la identidad de un territorio. Este es el sonido que se debe oír cuando visitamos los bares y restaurantes de nuestra región, el sonido de la defensa del vino de la tierra de Murcia.


Sonido es un vino que nace de la tierra de Jumilla. Es un embotellado en formato “magnum” de Bodega Ribera del Juá especial para los miembros de La Romería, amantes de la gastronomía murciana y la música, que se han encargado de la selección y catado del vino. Nos encontramos ante una bodega con una producción muy pequeña, certificada como artesanal y ecológica, que realiza casi todos los procesos de manera manual. La uva de Sonido procede de viñedos cercanos donde se vendimia manualmente, se traslada a bodega, se descarga en las mesas vibradoras y se selecciona a mano por los trabajadores de la bodega.

Se sigue el proceso de elaboración que se realizaba antiguamente en las bodegas, pero adaptado a las nuevas tecnologías. Allí el vino fermenta en frío. Se hace todo el proceso por gravedad sin amorturar la uva y sin pasar por la estrujadora. De la despalilladora pasa directamente al depósito con una bomba de vendimia que recoge los granos enteros. Los depósitos simulan un lagar de fermentación donde se deja el mosto entre 15 y 20 días. Se descuba, se quitan las lías y se mete en barrica durante cuatro meses. Se filtra y se embotella.


Sonido
Sonido es un vino artesanal elaborado con una base de Monastrell, y algo de Syrah y Cabernet. Es un vino bien equilibrado, muy estructurado y con un tanino potente. Es buena elección para servir por copas, ya que una botella abierta aguanta bien más de cuatro días. Es un vino de calidad, con una botella magnum, una etiqueta premiada, un buen corcho y una buena cápsula. Pero sobre todo es un buen vino hecho con buena uva de un gran territorio como es Jumilla.

La etiqueta tiene dos particularidades dignas de contar, una es que se ha llevado un premio de diseño recientemente, en parte, por la segunda particularidad que es que lleva el nombre impreso en sistema Braille, para facilitar el reconocimiento del vino por las personas invidentes.


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