Campaña de Consumo para inspeccionar 30 establecimientos para controlar la calidad de la miel.





Se verifica en el etiquetado el grado de cumplimiento de la información alimentaria facilitada al consumidor


La Dirección General de Consumo ha desarrollado una campaña de inspección, control y vigilancia de la miel de flores en el punto de venta, tanto de la variedad monofloral como la multifloral o mil flores. En total se han verificado 30 establecimientos y se han inspeccionado 3.315 kilos de miel envasada.

En los controles se verifica en el etiquetado el grado de cumplimiento de la información alimentaria facilitada al consumidor, se evalúa mediante el muestreo y el control analítico el cumplimiento de los parámetros de calidad con la determinación de hidroximetilfurfural, y la información del origen por medio del contenido en polen en el caso de miel monofloral.

Los principales incumplimientos detectados fueron relativos al etiquetado, en 11 de los productos inspeccionados no figuraba de forma correcta la fecha de duración mínima, siete productos presentaban en sus envases la información obligatoria en un tamaño de letra inferior a la exigida por la normativa, nueve productos no presentaban de forma adecuada la información voluntaria nutricional y siete productos no cumplían con la obligación de que la información alimentaria no debe inducir a error sobre las características del alimento.

Asimismo, se han enviado diez muestras de miel al Centro de Investigación y Control de la Calidad del Ministerio de Consumo para su análisis.

La directora general de Consumo y Artesanía, Sonia Moreno, destacó “la importante labor que realiza la inspección de consumo, que permite el control de la calidad de los productos, garantiza la seguridad de los consumidores y asesora a los inspeccionados sobre sus deberes y forma de cumplirlos”.

Según la elaboración de la miel o su presentación, las principales variedades de miel son: miel en panal, miel con trozos de panal o panal cortado en miel, miel escurrida, miel centrifugada, miel prensada y miel filtrada. Estas denominaciones, salvo en el caso de la miel filtrada, podrán verse completadas con indicaciones que hagan referencia al origen floral o vegetal del producto, al origen regional, territorial o topográfico, e incluir otros criterios de calidad específicos. El etiquetado debe contener la procedencia de la miel.


400 apicultores en la Región
En la Región hay alrededor de 400 apicultores con más de 115.000 colmenas, lo que supone el 3,90 por ciento del total nacional y una producción de más de un millón y medio de kilos de miel al año.

Comentarios