El nuevo restaurante murciano Mundo Wine Bar se caracteriza entre otras cosas por ofrecer más de treinta referencias de vinos en una carta que va variando según la época del año. La característica principal de estos vinos es que en Mundo Wine Bar se buscan caldos de bodegas que no sean comerciales, ya sean bodegas nuevas o pequeñas, que ofrezcan un producto original y poco conocido.
El pasado jueves se presentó una de estas bodegas con unos vinos más que sorprendentes, tanto en calidad como en precio, que se distribuyen exclusivamente en este restaurante. La bodega es Care, de la D.O. Cariñena, Care viene de Carellana o LLanura querida, una bodega humilde con una producción pequeña (entre 430.000 y 500.000 botellas), pero con unos vinos que no tienen nada que envidiar a bodegas con mucha más producción.
En Care se elaboran 7 vinos distintos de los cuales se probaron cinco de ellos en una cena maridaje más que entretenida.
Comenzamos con blanco, Care Chardonnay, un vino fresco de paso intenso por boca con notas cítricas, frutas blancas, etc. maridado con una Brocheta de gambón, hierbabuena fresca, jamón deshidratado, tomate cherry y germinados de rábano.
Continuamos con el rosado de Cabernet y Tempranillo, un vino refrescante con toques de fresa, frambuesa con un color más que atractivo, acompañado de un Crujiente de hojaldre fresco, con salmón ahumado y bacalao y aceite de eneldo.
Los tintos comenzaron con el más básico de la gama, el Tinto Roble 2011, garnacha y syrah con cuatro meses de barrica. Colores rojos intensos de frutos rojos, picota, cereza. Olores malolácticos a mantequilla, toffe o fresa y nata. Lo acompañamos con un Atún rojo a la plancha con soja, eneldo y aceite de cebollino.
Del tinto más básico pasamos directamente al tinto XCLNT 2006 (excelente 2006) con 16 meses de barrica de roble francés, color rojo intenso con toques a frutas negras, cerezas, picotas. Fruta negra en nariz y necesario de airear un poco. Este vino se acompaño con unas Costillitas de cabrito con chocolate negro de Cuba y Sal Maldon. Una delicia de maridaje por su contraste de sabores.
El detalle de la bodega fue sorprender a los asistentes con un Moscatel de Alejandría, de vendimia tardía, fermentado y reposado durante siete meses en barrica Allier. Dorado con ribetes verdes, con un olor intenso a moscatel, miel, azahar, membrillo, pero sorprendente en boca por su frescura y acidez, que no se corresponde con la nariz del vino. Lo acompañamos con una Brocheta de fruta fresca con canela.
Estuvo genial, vinos buenisimos, comida ideal, compañia maravillosa, una experiencia que voy a repetir :-)
ResponderEliminarUna cata de lo más sorprendente, donde encontre que el vino, no es solo para los entendidos, sino que todos podemos degustar y difrutar de los buenos vinos. Gracias por darme ese empujón, para lanzarme al maravilloso mundo de los sentidos.
ResponderEliminarCuanto costo la cata y la cena?
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